Saturday, January 23, 2010

La tragedia que hizo temblar el corazón de la Humanidad

La mañana del 12 de enero del 2010, se quedará marchada en la historia como el día en que tembló y se sacudió a la República de Haití, y se sintieron sus efectos en varios puntos de América Latina, incluyendo mi querida tierra República Dominicana. Este fenómeno de la naturaleza también tuvo sus replicas en el corazón del mundo, se sacudieron los corazones y las conciencias de toda la humanidad.

Desde que se expandió la noticia a nivel mundial los ojos del mundo entero han estado fijos en esta lamentable tragedia que ha herido la tierra del pueblo haitiano, llegado consigo a muchos de sus hijos queridos. Los noticiarios de todas partes del mundo, no han parado de mostrar la magnitud de aquella terrible tragedia, con imágenes que son capaces de hacer mover las fibras mas duras de cualquier corazón indolente, es que aquello no tiene punto de comparación, por momentos me parece que se trata de una película de Hollywood que esta mostrando un Apocalipsis de la destrucción de la tierra. El cuadro es dantesco no hay palabras que pueden definir esta catástrofe sin precedentes.

Pero en medio del dolor y el sufrir de nuestro pueblo hermano se puede sentir la voz de la esperanza que comienza, a llegar primeramente desde la República Dominicana, siendo nosotros el país mas cerca y con la gran generosidad que caracteriza de mi gente, enseguida se comenzaron a organizar los primeros puntos de acopios para ayudar y consolar la pena y el dolor de nuestros hermanos haitianos.

Simultáneamente todos los países del mundo iniciaron y organizaron diferentes actividades para recolectar las ayudas, de aquella nación que durante mucho tiempo estuvo sumida en el olvido de los mas poderosos del mundo; increíble no, a veces de las cosas no tan buenas surgen las cosas buenas, ya todos conocen Haití y sus necesidades como pueblo.

De esta lado de la Hispaniola, mi querida Quisqueya, el Sr. Presidente Dr. Leonel Fernández, fue el primer mandatario en pisar el suelo haitiano después de la tragedia, en su calidad del ser humano y como homologo del presidente Préval, el presidente Fernández, se unió al dolor que embargaba al Préval, se saludaron y se abrazaron en momento de reacción de apoyo de un lado y del otro agradecimiento ante tanta solidaridad. En seguida se pusieron de acuerdo para juntos planear cuales serían las primeras acciones que se necesitarían para reconstruir a Haití.

Mientras de este lado en mi Quisqueya la bella, todo el pueblo dominicano continuaba organizando las actividades para la recolección de: alimentos, medicinas, agua, sabanas, casas de campaña, entre otras cosas, y aun no han cesado ya que todos los organismos de públicos y privados han estado recibiendo ayudas de parte de cada dominicano que se ha unido a su pueblo hermano. Que corazón tan generoso tiene mi gente, cuando gente buena, todos hemos llorado por el dolor del pueblo haitiano.
Cont...